Palabras de la Dra. Yokasta Guzmán Santos en la ceremonia de Acción de Gracias por los 5 años de gestión y el décimo primer aniversario de la Dirección General de Contrataciones Públicas
11 agosto 2017
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Palabras de la Dra. Yokasta Guzmán Santos en la ceremonia de Acción de Gracias por los 5 años de gestión y el décimo primer aniversario de la Dirección General de Contrataciones Públicas
Agradecemos al Reverendo Padre Kennedy Rodríguez Montes de Oca, por haber aceptado oficiar esta ceremonia sagrada. A todos ustedes que nos acompañan en este momento, y a cada uno de los servidores públicos presentes y amigos. En especial al equipo que ha trabajado durante estos 5 años, asumiendo el compromiso del gobierno de hacer las compras públicas una herramienta de desarrollo de Mipyme, mujeres y sectores productivos.
También damos gracias por el décimo primer aniversario de la Dirección General de Contrataciones Públicas, entidad que ha demostrado que si se quiere hacer un trabajo desde la administración, aun en las condiciones poco favorable, se puede. Todo es posible, si así lo quiere Dios.
Observar los problemas ancestrales con ojos nuevos. Una de las condiciones importantes que debemos tener quiénes trabajamos en la Administración para que los comportamientos, culturas, y formas antiguas no tengan cabida en nosotros. Qué difícil es erradicar la expresión “esto siempre ha sido así, ¿por qué tenemos que cambiar?”. Y tenemos que cambiar porque hemos venido haciendo muchas cosas mal.
Con esos ojos nuevos llegamos a la Direccion General de Contrataciones Públicas y el camino no ha sido fácil, como era de esperar, pues se trata de un cambio de cultura institucional, política y social. Además les pregunto a ustedes, qué bueno es fácil? Si alguien tiene la respuesta por favor que nos la comparta.
En compras públicas de lo que se trata es de romper culturas que han marcado al país, a la administración y a la sociedad. La mayoria de las veces olvidamos que la función básica de la sociedad y más aun de la Administración Pública es el bien común y es gracias a Dios el panorama descrito va cambiando.
Hemos trabajado durante casi 5 años para que las compras sean una herramienta de desarrollo para Mipymes, mujeres y sectores productivos… Hoy me pregunto si hemos avanzado lo suficiente y si hemos hecho todo lo que teníamos que hacer. Pasando balance, los números indican que hemos avanzado, pero todavía persisten problemas estructurales que anclan el desarrollo del país. Todavía el sistema es disfuncional pero cada vez menos, y en ese proceso de cambio Contrataciones públicas pone su granito de arena junto a las demás instituciones, los proveedores y la sociedad, que trabajan para que este país sea menos desigual. Son tantas las necesidades… Es tanto aun la deuda social…
Ayer, unas de mis colaboradoras decía que no nos buscáramos problemas al apoderarnos de oficio, pues en muchos casos los proveedores no ejercen su derecho aun ofreciéndoles las herramientas para hacerlo, y que nosotros, en la dirección no tenemos súper poderes. Reflexionando anoche concluí que tiene razón pues no tenemos esos súper poderes, pero que como servidores públicos estamos para hacer que las cosas sucedan, que los paradigmas cambien y poco a poco lo estamos logrando.
Por eso estamos aquí hoy para dar gracias. Dios, nuestro señor conoce nuestro corazón y sabe que con él todo es posible. Por eso apeló a su misericordia, en el nombre nuestro, en el de nuestro equipo, en el de todo el gobierno y en el de cada dominicano y dominicana por el que trabaja el Presidente Danilo Medina cada día.
Son muchas las dificultades que debemos sortear: Señor ilumínanos.
Son muchos los intereses que se sienten afectados: Señor úngenos.
Son muchos los que tienen esperanza en lo que se está haciendo desde el sector público: Señor sensibilízanos, toca nuestros corazones y haznos más humanos.
Señor, al no considerar en su justa dimensión la importancia de lo que hacemos en la administración para la vida de las personas somos pecadores, perdónanos.
Como dicen las Sagradas Escrituras, motívanos siempre a que “hagamos el bien sin desanimarnos, que a su debido tiempo cosecharemos si somos constantes”, y es que el romper con el escepticismo que existía hace unos años atrás, de que las micro, pequeñas y medianas empresas, las mujeres y sectores productivos pudieran insertarse en el mercado público parecía una utopía. Sin embargo, el esfuerzo realizado nos ha permitido ver los frutos de esta hermosa labor, pues a través del acercamiento, capacitaciones y actividades desarrolladas para cumplir las metas del gobierno que son las del país, hemos logrado que estos sectores tengan conocimientos y se empoderen de sus derechos y deberes.
- Para Agosto 2012 se habían realizado 5,189 convocatoria a procesos de compras y sin embargo, a junio 2017 este número aumentó a 280,882.
- los montos contratados, eran de RD$79,695 M, y en esta gestión ascienden a RD$224,359 a junio de 2017.
- Las mujeres proveedoras a agosto de 2012 eran tan solo 1,748, mientras que a junio 2017 se encuentran registradas como proveedoras del Estado alcanzan los 16 mil, y se les ha adjudicado más de 50 mil millones de pesos.
Son estos tan solo algunos ejemplos de cómo se ha logrado democratizar las compras públicas como una herramienta para el desarrollo sostenible del país, alineadas a las políticas públicas del Gobierno del Presidente Danilo Medina, que fomentan el empoderamiento de la mujer y contribuyen a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por eso al cumplir 5 años de Gobierno: República Dominicana Crece Y Se Democratiza, pues tenemos nuevos proveedores y nuevas MIPYME, mujeres y Sectores Productivos participan de las compras públicas, contribuyendo al crecimiento de sus negocios.
Desde Compras Públicas hemos demostrado día a día que es posible que el Estado Dominicano cuente con un Sistema transparente y que ofrezca igualdad de oportunidades. Y cuando hablamos de integridad, transparencia y buen gobierno, no podemos olvidar las Compras Públicas, las cuáles implican el uso de un 31% de los fondos públicos que se manejan del Presupuesto Nacional servidores públicos cuyo sello debe ser diferenciado por sus valores, su integridad, profesionalidad y sobre todo su vocación de servicio.
Entendemos que la sociedad no sólo tiene el derecho a exigir a los funcionarios públicos una gestión transparente, sino que este derecho es también un deber. Entre los ciudadanos existe la responsabilidad de preguntarse de qué manera la Administración gasta y/o invierte el dinero destinado a satisfacer sus necesidades. No puede pasar inadvertido que los recursos con los que el Estado cumple sus funciones son públicos, lo que significa que son de la sociedad. Por eso es preferible hablar de un derecho-deber de los ciudadanos respecto a exigir una gestión pública íntegra y transparente, único camino que nos lleva con seguridad a un Buen Gobierno.
Desde la Dirección hemos entendido que para cumplir con este propósito, no podemos hacerlo solos, ya que lograr la transparencia en las contrataciones públicas no sólo implica que los funcionarios publiquen los procesos en cada etapa y que fundamenten cada una de sus decisiones, sino que genera el derecho de la sociedad de ejercer un control sobre los procesos de compras que están destinados, en definitiva, a satisfacer las propias necesidades de la ciudadanía en su conjunto. Y es desde esta óptica que afirmamos por qué las compras públicas son importantes para el desarrollo de la sociedad, pues son el mecanismo natural que tiene la Administración para nutrirse de los elementos necesarios que le permitan su propio funcionamiento para luego poder satisfacer sus necesidades.
Finalmente, nos sentimos plenamente identificados con una de las tantas frases célebres del Papá Francisco, cito «Un desarrollo económico que no tiene en cuenta a los más débiles y desafortunados, no es verdadero desarrollo. La medida del modelo económico ha de ser la dignidad integral del ser humano, especialmente el más vulnerable e indefenso«. La gestión que hemos venido realizando desde el Gobierno y desde Contrataciones Públicas persigue justamente esto: que las políticas públicas estén dirigidas y propicien el desarrollo pleno de las personas y los sectores más desfavorecidos, para que todos los dominicanos y dominicanas podamos tener una vida digna y una mejor nación.
Termino pidiendo mi señor, tomando las sabias palabras de San Francisco de Asís: “la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que sí puedo y sabiduría para conocer la diferencia».
Muchas gracias