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La Veeduría: Una manera de interactuar positivamente Gobierno y sociedad

23 julio 2013

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Hasta el año 2009, República Dominicana era considerada, como uno de los países de América Latina con menor participación social, desde el punto de vista normativo.  Se da cuenta de varios proyectos de leyes perimidos. Vale destacar la incorporación de  mecanismos de participación en varias leyes sectoriales (salud, educación, de creación del D.N. y los municipios),  a través de las cuales se trata de suplir la falta de una normativa específica que regule la participación.

La Constitución de 2010 establece varios mecanismos de esta naturalezan, pero hacen falta las leyes que la misma ordena.

En el caso específico de las veedurías ciudadanas, países como Colombia, Ecuador o  Venezuela tienen esta figura en su legislación. República Dominicana aún no la ha incorporado, lo que no se ha constituido en un obstáculo para que se puedan asumir como propias, buenas prácticas en la gestión pública.

Como no tenemos una definición propia, utilizaremos la  que aporta la  Ley 850 de 2003 de Colombia, que define las veedurías como “…….el mecanismo democrático de representación que permite a los ciudadanos o a las diferentes organizaciones comunitarias, ejercer vigilancia sobre la gestión pública, respecto a las autoridades administrativas, políticas, judiciales, electorales, legislativas y órganos de control así como de las entidades públicas o privadas, organizaciones no gubernamentales de carácter nacional o internacional que operen en un país, encargada de la ejecución de un programa, proyecto, contrato o de la prestación de un servicio público…”.

Esta definición puede tener una visión diferenciada  de lo público solo desde lo gubernamental y de lo colectivo solo desde la sociedad; o  desde la teoría de la gobernanza, que Le Gañes define “como un proceso de coordinación de actores, de grupos sociales contradictorios en que puede ser utilizada para construir puentes que permitan trabajar juntos en beneficio de la sociedad”.

Tan errado es pensar en estos tiempos que los políticos gobiernan solos, o que la sociedad sola podrá alcanzar los resultados  que espera. Para que funcione la democracia, para propiciar el  desarrollo, debe haber en ambos lados un espíritu crítico y receptor que esté dispuesto a trabajar en objetivos comunes que definan pues, los unos y los otros somos imprescindibles.

Y es en ese ámbitoque se introduce  la veeduría   en los procesos de compras y contrataciones, donde se invitan a  personalidades de reconocida reputación, de la sociedad civil, iglesias, empresarios y empresarias, periodistas, politólogos, en interés de crear ese espacio donde puedan aportar, contribuir, vigilar, el buen uso de los fondos públicos. No se busca sustituir instancias formales, sino incorporar este tipo de espacios para dar una respuesta diferente a un  problema complejo.

Para quiénes estudiamos la administración, es una señal importante que la invitación venga del gobierno y que los convidados acepten aún más, pues constituye una evidencia de  que ambas partes, gobierno y sociedad,  reconocen y respetan las diferencias que los complementan y no dan cabida a la mutua descalificación.

La Dirección General de Contrataciones trabaja en esa dirección. Cuando capacitamos a los (as) proveedores (as) y las Mipymes,  en cómo funciona el Sistema; en cómo pueden vender al Estado; o cómo impugnar un proceso en el que entienden que han habido irregularidades, lo que buscamos es disminuir las asimetrías de información, desarrollar y fortalecer el Sistema Nacional de Contrataciones Públicas y generar confianza, pues donde no la hay no crece nada y este país necesita que haya más gobernabilidad  para su desarrollo.

Lo que estamos haciendo desde el gobierno es pura gestión pública vista, como señala Enrique Cabrero en su libro “Acción Pública y Desarrollo Local“ …comoun macroproceso que requiere de un proceso de gestión interorganizativo en el que los diversos intereses y organizaciones implicadas en una política concreta se impliquen en un proceso participativo de solución conjunta de problemas y de decisiones colectivas para rediseñar las reglas del juego y redefinir sus papeles y responsabilidades”. Aquí no hay engaños. Damos la cara pues lo que suceda en el país nos importa y mucho.

De lo que se trata es de introducir lo que los politólogos han denominado la noción de red,  definida ésta como espacios de encuentro. Redes diversas donde un actor público o privado, sigue indicando Cabrero“…. puede participar operando en ocasiones como árbitro o intermediario (policybroker), traspasando las fronteras entre ámbitos o grupos, traduciendo reivindicaciones de los actores en alternativas creíbles de políticas públicas y controlando al cabo su aplicación efectiva….”. Esta definición me ayudó a entender por qué me identifico a veces con algunas políticas públicas y otras no, y porqué a veces me identifico más con un reclamo de la sociedad, que con una decisión gubernamental. Es lo normal. Además de funcionaria soy sobre todo ciudadana. Y ocupar un puesto público no me ha coaptado. Se los puedo asegurar.

Es en ese contexto donde caben las veedurías, y donde  estos espacios podrán aportar lo que sus integrantes decidan.Las compras y contrataciones públicas, son consideradas como una caja negra que la sociedad observa con los mayoresnivelesde desconfianza y opacidad, y no ha tenido motivos hasta ahora para verlos de manera diferente.

Pero esta situación está cambiando pues de lo que se trata en las compras públicas, es de administrar intereses sin olvidar  que detrás de cada compra y contratación hay un ser humano esperando la satisfacción  de una necesidad en tiempo oportuno y de administrar recursos públicos con transparencia y pulcritud.

También en la Dirección de Contrataciones Públicas estamos organizando un espacio de veeduría  donde capacitaremos a quiénes acepten la invitación, en los aspectos que tienen importancia dentro del proceso de compras y contrataciones de obras, bienes y servicios. Aquellos donde normalmente se han escondido las trampas de un sistema que hasta ahora ha promovido el enriquecimiento y la exclusión. Un sistema que también está lleno de trampas legales.

Y es en ese contexto donde hace acopio de buenas prácticas, para incorporarlas a la realidad institucional dominicana en la búsqueda, y de esto no me cabe la menor duda, de lograr la tensión necesaria para avanzar  de manera exponencial, en favor del interés general y del uso racional y transparente de los recursos públicos no importa quiénes los administren.

Desde el gobierno hemos decidido construir puentes y estamos abiertos al dialogo. A reconocer nuestros errores, pues iniciando por la figura del Presidente Danilo Medina,  los funcionarios nos declaramos ante todo ciudadanos y ciudadanas comunes y corrientes, con un objetivo último que es “transformar  la sociedad”, empresa que no podemos abordar solos, sino con la participación de toda la sociedad. Es por esa razón que al convocar a la participación de la sociedad no vemos una amenaza, sino una oportunidad para mejorar la gestión y construir institucionalidad, pues al fin y al cabo todos somos parte de la sociedad.

 

Yokasta Guzmán S. 

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