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Equidad y Transparencia

3 diciembre 2012

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El sorteo de las contratas para la construcción de diez mil aulas en todo el país, en el que participaron unos dos mil ingenieros, es una acción que cuesta poco y vale mucho como ejercicio de transparencia y equidad. Es una forma de distribuir de manera justa la inversión pública entre los ingenieros de cada provincia y el Distrito Nacional, para dinamizar la vida económica de estas demarcaciones.

Empleo directo e indirecto, activación del comercio y oportunidades de negocios es parte del beneficio que genera la construcción de obras en el entorno donde están ubicadas.

En este caso en particular, la compra de materiales y contratación de mano de obra en el sitio de las obras agrega dinamismo a la economía.

Como parte de este proceso de sorteo, el Gobierno ya ha dispuesto la distribución de 2,600 millones de pesos entre los ingenieros que ganaron obras, como inicial para que comiencen a trabajar. Se deduce que el pago de cubicaciones se hará de manera tal que no haya necesidad de paralizar los trabajos por falta de recursos ni motivos de queja para los ingenieros. Aspiramos que este primer sorteo marque la tónica a seguir en todos los procesos de adjudicación de obras del Estado, como carreteras, caminos vecinales y acueductos, entre otras. El Gobierno debe preservar en todos los casos la transparencia, en el entendido de que está haciendo parte de lo que el país aspira y necesita.

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