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SANTO DOMINGO, RD.- Es una novedosa iniciativa la que ha tomado el Gobierno para promover un concurso y elegir el mejor diseño de los pupitres escolares que se utilizarán en las nuevas aulas en las que se impartirá la tanda extendida de clases.

Como es de rigor, entre los requerimientos que debe tener el mueble que resulte escogido es el de que sea cómodo para que los estudiantes puedan soportar el nuevo horario y que se confeccione con materiales locales y por los artesanos dominicanos.

La idea es ordenar, una vez se tenga el modelo escogido, la fabricación de 400 mil butacas, lo que sin dudas representará una fuente de trabajo y de ingresos para las pequeñas y medianas empresas que se especializan en estos muebles.

La suerte es que aquí tenemos la capacidad instalada, puesto que la industria nacional produce pupitres en cantidades suficientes para vender en Haití, una manera de esquivar la discriminación que hasta ahora la ha afectado, porque la mayoría de esas butacas son traídas de fuera.

Un ángulo interesante de esta iniciativa es que la misma puede ser aplicada a otras necesidades, de forma tal que vayamos consolidando marcas nacionales para productos de uso masivo y duraderos y vayamos creando las condiciones para que las medianas y pequeñas empresas se fortalezcan y mejoren su capacidad competitiva.

El nuevo pupitre nacional debe constituir una marca de orgullo para el sistema educativo nacional y no dudamos de que si finalmente se elige el diseño más apropiado, cómodo, duradero y no tan caro como los importados, el resto de las escuelas terminará usando este mueble estandarizado y hasta seríamos capaces de internacionalizarlo y tener así otro renglón importante para nuestra economía.

Fuente: http://www.listindiario.com/editorial/2012/12/28/260303/El-nuevo-pupitre-dominicano