Noticias

Discurso de Yokasta Guzmán Altar de la Patria en 171 aniversario Independencia Nacional

23 febrero 2015

Compartir


Palabras de la doctora Yokasta Guzmán Santos ante el Altar de la Patria, en ocasión del depósito de ofrenda floral en homenaje a los Padres de la Patria, y los demás hombres y mujeres que lucharon para fundar la República Dominicana. 

Hacemos Patria con acciones honestas que beneficien al pueblo.

En esta hermosa mañana de febrero, estamos justamente a cuatro días de la celebración de la más importante efeméride de los dominicanos y dominicanas: La Independencia Nacional. 

Hoy, y cada día más, debemos estar comprometidos con el legado de los Padres de la Patria, Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, así como el amplio grupo de hombres y mujeres que ofrecieron sus vidas y bienes, a fuerza de sudor y sangre, para que tengamos una nación, República Dominicana. 

Los hombres y mujeres de la Independencia Nacional nos demostraron que no hay sueños imposibles, aun las condiciones  sean adversas, y los retos parezcan invencibles por su tamaño o dimensión.  

Desde la Dirección General de Contrataciones procuramos con nuestro trabajo, honrar la memoria de los insignes hombres y mujeres de Febrero. Además, comprometidos e inspirados con la entrega del Presidente Danilo Medina, que cada día demuestra ocupar todo su tiempo y esfuerzos a  hacer una gestión que honre a nuestros fundadores y también al maestro.

Un dia como hoy es propicio, para exhortar a que construyamos la  Patria que cada uno de nosotros desea, en cada uno de nuestros actos diarios por pequeños que sean. Se hace Patria no tocando para beneficio propio los dineros públicos y dándole el uso que las leyes establecen; pero también, no tirando basura, respetando las señales de tránsito, cumpliendo las leyes, siendo humildes, controlando nuestros instintos básicos, respetando a nuestras familias, a nuestros compañeros y compañeras de trabajo, bajando el volumen, considerando a los demás de la manera que nos gustaría que nos trataran.

Se hace Patria sembrando un árbol y cuidándolo hasta que se eleve y nos ofrezca sus frutos, su sombra y contribuya a hacer mejor el aire que respiramos. 

Se hace Patria alfabetizando a quien no sabe ni siquiera escribir su nombre, y siembras en esa persona la  esperanza de su superación, porque ya lo dice nuestro Presidente Medina, la educación es el otro nombre de la Libertad. 

Se hace Patria ayudando, a un anciano, a un no vidente o cualquier persona con discapacidad física a cruzar una calle, a encontrar un empleo digno, a construir una ciudad y un país que los incluya.

Se hace Patria al ver los rostros alegres de niños y niñas en las escuelas, vestidos dignamente, con el hambre física saciada, en aulas decentes y con el espíritu del aprendizaje en marcha para ser los líderes futuros de la nación, rompiendo el circulo vicioso de la pobreza.

Se hace Patria siendo honesto, responsable, moral, ético, íntegro,  leal, probo, cumplidor, desprendido, desinteresado, decoroso, austero. Y no es que seamos perfectos, todos nos equivocamos. Pero nuestros errores, no deben servirnos de orgullo, sino para identificarlos, asumirlos humildemente y reconocerlos, sabiendo que   podemos dar siempre más.

Vamos a romper de una vez y por todas con la tradición y con el conformismo. Podemos hacer todo lo que nos propongamos bien, con honestidad, con apego a las normas establecidas, porque somos dominicanos y venimos de una estirpe brava como lo fueron los trinitarios, la juventud del 14 de Junio, las Mirabal, Manolo, Juan Bosch, Peña Gómez, y en ella, cientos de dominicanos y dominicanas que decidieron dar su vida por un futuro que es nuestro presente. Y hoy nos toca a nosotras ser protagonistas y construir el futuro de nuestros hijos e hijas, que debe ser mejor.

Insistimos en la necesidad imperiosa de rendir cuentas de los fondos públicos, y su mejor uso, así como lo hizo el patriota Duarte, porque que doloroso sería que un niño o niña muera en un hospital porque el presupuesto que debió llegarle fue a parar a manos o lugares corruptos, o a cuentas de particulares. O vaya a obras con debilidades estructurales que pongan en riesgo la vida de personas, o a alimentos que reciben nuestros niños y niñas que no reúnan las condiciones de higiene necesarias.

Y precisamente, una de mis mayores satisfacciones como ciudadana y servidora pública, la expreso ante este solemne espacio, que hemos comenzado a dar los pasos firmes, con el apoyo absoluto del gobierno del Presidente Medina, para desde las Compras Públicas, cerrar el círculo limitado de beneficiarios, y en cambio abrir un amplio mundo de más de 60 mil oportunidades de negocios, para el desarrollo de nuestra gente, y sobre todo para reactivar la industria nacional.

Porque con un Sistema Nacional de Compras Públicas fuertes, tendremos sectores productivos rescatados, ahorros efectivos para mejores servicios de salud, educación, electricidad, agua, viviendas y todo el conjunto de obras que el Estado está llamado a garantizar a sus ciudadanos. De lo que se trata en compras públicas es de mejorar la calidad del gasto y de transparencia. Y es por eso que el manejo de los recursos públicos debe ser un asunto de interés por las políticas y no de interés de la  política.

Vivir en sociedad de respeto significa que todos los ciudadanos seamos guardianes del correcto, justo y eficiente uso de los fondos públicos. No vivamos de espalda a las injusticias.

Vamos a hacer Patria por la memoria de todos estos grandes hombres y mujeres!

Vamos a interpretar las notas del Himno Nacional en cada latido de nuestro corazón. Vamos a colocar simbólicamente la Bandera Nacional en nuestro pecho, y sentir el orgullo de sus intensos y bellos colores rojo, azul y blanco. 

Termino con dos referencias. La primera de uno de los episodios más admirables, luego de la Independencia Nacional. María Trinidad Sánchez, quien junto a Concepción Bona, confeccionó la primera Bandera Nacional, fue sentenciada a muerte por integrarse a la lucha contra la anexión a España. A un año de la Independencia,  el 27 de febrero de 1845, en el camino, desde la Fortaleza Ozama hasta el cementerio, donde sería fusilada, y al pasar por la Puerta del Conde exclamó: “Dios mío, cúmplase en mí tu voluntad y sálvese la República”.

Y la segunda, para traer  unas palabras memorables, del maestro Juan Bosch, en su discurso de juramentación como presidente de la Republica, el 27 de febrero de 1963, cuando muchos de los aquí presentes no habíamos nacido.  

Dijo Juan Bosch, “Nosotros los dominicanos debemos unirnos a esa legión de hombres y mujeres que marchan hacia el porvenir, porque si a la criatura de Dios no le fue dada la facultad de rehacer su pasado, le fue dada en cambio la de forjar su porvenir. Y el de los pueblos es obra de sus hijos más que de sus padres, de los que viven y de los que van a vivir, más que de aquellos que rindieron su tarea y se marcharon con los siglos.  La obra buena de los muertos, como su obra mala, es propiedad de la historia; pero la obra buena del porvenir es el fruto de las buenas intenciones y de la capacidad para convertirlas en hechos”.

Este país lo que necesita es mucho amor, solidaridad, educación y salud, y funcionarios y funcionarias que trabajemos  como dijo el papa Francisco recientemente, junto a nuestro Presidente, para  proteger a nuestros pobres.

Que viva la Republica Dominicana, sin odio, sin repudio, sin rechazo. 

Trabajemos por el país que necesitamos, con más respeto a los Derechos Humanos, más transparencia, equidad y solidaridad. 

Ver video aquí

 https://www.youtube.com/watch?v=DRT5v6eDCzU

Redes Sociales

Alianzas Internacionales