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El espacio donde hemos venido trabajando en las compras públicas reveló sus dos caras en esta semana que recién concluye.

La primera, la que conoce todo mundo, la del uso de los recursos públicos con fines clientelares o corruptos.

La otra es una novedad. Al tiempo que atravesamos por el escándalo público, recibimos la visita de funcionarios de Panamá, Guatemala, Costa Rica, El Salvador, y de CENPROMYPE, en un intercambio que hemos propiciado en la Región SICA, junto al Ministerio de Industria, Comercio y Mipyme, quiénes vinieron a conocer cómo nos ha ido vinculando las MIPYME y mujeres a las compras públicas.

¿Saben que les escuchamos decir? ¡Que si nosotros podemos ellos también podrán! Y, lo más importante, que retornan con la convicción de que las compras públicas son una herramienta poderosa para el crecimiento económico de mujeres y Mipyme. Que vuelven a sus países, sabiendo qué pueden hacer para combatir la pobreza endémica que azota la región.

 También, que les ha sorprendido que todos aquellos con los que interactuaron tenían la misma convicción sobre el poder de compra del Estado para las Mipyme, los sectores productivos y el empoderamiento económico de las mujeres.

Es ese mismo equipo de Gobierno el que ha trabajado para que haya oportunidades, el que desarrolló el sistema de gestión en línea de los procesos y los contratos. Para que la certidumbre de los pagos sea cierta desde la convocatoria, para que haya un Portal Transaccional que simplifique procesos, elimine barreras y promueva la participación.

Por otro lado, estamos en la fase final de redacción de un Código de Ética del Sistema Nacional de Contrataciones Públicas, concluyendo la segunda edición del Diplomado en Integridad Corporativa, Transparencia y Buen Gobierno, y dando los toques finales a la propuesta de modificación de la Ley de Compras Públicas, para que permita continuar desarrollando el sistema y establezca medidas firmes para combatir la corrupción.

El Sistema Nacional de Compras y Contrataciones Públicas, nunca antes había sido sometido al escrutinio público como hasta ahora, y que lo sea es una importante ganancia, las compras públicas llaman el interés de quienes fervientemente y en todo momento han apostado a la construcción de un mejor país y también de aquellos que apuestan a su fracaso.

  Muchos todavía no se dan cuenta que los tiempos han cambiado, y continúan pensando en usar los recursos públicos comprometiendo el sano y sólido desarrollo del país, conduciendo a este ambiente de triste desconfianza que compromete la democracia y la buena gobernanza.

A éstos podemos decir, esperen. Continuamos trabajando por un país donde ser honesto valga la pena, donde tengamos cada día más orgullo de ser dominicanos.

El reto de hoy no es si hemos avanzado. Lo que sentimos nosotros es que el reto es mucho mayor.

Así, podremos responder a las expectativas y demandas que cada día son más y más profundas. … ¡Y vamos!

Las leyes de compras, las de transparencia, las de mejora de la gestión, la de datos abiertos no erradican la corrupción, pero contribuyen a controlarla a que el corrupto sopese antes de actuar.

Datos abiertos: Gobernabilidad democrática para la lucha contra la corrupción, la experiencia para todos, como hemos dicho antes, las compras públicas son un espacio de convergencia de intereses, y como tal de grandes conflictos.

Un análisis objetivo arroja un balance positivo que desde nuestra perspectiva es evidente; Información de procesos, pliegos de condiciones disponibles, apoyos con capacitaciones y asistencias técnicas no solo desde Contrataciones Públicas, sino de muchas otras instituciones, es lo que llamamos un sistema de apoyo.

Incorporación de la mujer para su empoderamiento económico, incorporación de los criterios de accesibilidad universal a los pliegos de obras, el Portal Transaccional, uno que además de facilitar la participación deja una huella digital de lo actuado de que se está trabajando para resolver los problemas.

Todo en la vida es un proceso, tener información de lo que requieren las instituciones, de la racionalidad o no de las condiciones exigidas, de que al momento de adoptar una decisión se trata de moderar las aspiraciones individuales por un interés mayor, el bien común, el de la sociedad, de tener en cuenta que todo lo que decidamos o no afecta el objetivo final.

En análisis de costo-beneficio, estudios de mercado, sobre todo en políticas más trascendentales que tienen que ver con el desarrollo de la industria nacional es una prioridad. Pero un apoyo a la industria desde la competencia, donde el apoyo viene dado por la creación de un ambiente propicio para la generación de empleo, para innovar, no por favores políticos.

Quiénes estudian el fenómeno de la corrupción dicen que las personas comunes buscamos el bienestar de los cercanos, de la familia, los amigos… Y que pensar en el bienestar de los demás, solo es atribuible a unos pocos, y es ese el tipo de servidores públicos que necesitamos, es ese el tipo de políticos que necesitamos.

Personas y políticos que utilicen su tiempo para honrar la posición que ocupan en la administración, para trabajar por el interés general, por el bien común.

Dra. Yokasta Guzmán Santos

Directora General de Contrataciones Públicas