Palabras de la Dra. Yokasta Guzmán S. directora de Contrataciones Públicas ante el Altar de la Patria
21 febrero 2018
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Palabras de la Dra. Yokasta Guzmán S. directora de Contrataciones Públicas ante el Altar de la Patria
¡Buenos días a todos y todas!
Hoy venimos a renovar nuestros sentimientos patrios, ante este solemne monumento en nuestra condición de ciudadana primero y directora general de Contrataciones Públicas, acompañada de una representación de servidores y servidoras de la institución, a rendir homenaje a los fundadores de nuestra patria, República Dominicana.
Y decimos Patria, pues es a ésta, a la que las personas nos sentimos ligadas por vínculos no solo jurídicos o históricos sino también afectivos. En mi caso, y realmente espero que para ustedes también, República Dominicana es mi Patria, y también el lugar donde nací y crecí, y donde espero descansar cuando llegue el momento. A República Dominicana nos unen los vínculos afectivos más profundos, para nuestra tierra y nuestra gente.
Junto al concepto de la nación, Patria y Estado y su organización, se encuentra la administración pública, que como dijo Juan Carlos Bonin, abraza todo lo que constituyen las relaciones o deberes del ciudadano (y la ciudadana) para con la comunidad, en el interés del orden social”. Para nosotros ese es el gran valor de la administración, la organización de la vida en sociedad pues no somos lobos esteparios sino entes eminentemente sociales.
Decía Bonin, considerado el padre de la administración pública, que “la administración pública es una potencia que arregla, corrige y mejora cuanto existe y da una dirección más conveniente a los seres organizados y a las cosas”. En ese contexto, como servidores públicos debemos, al honrar a los patricios y mártires de la gesta liberadora, preguntarnos de qué manera podemos honrarlos. No con palabras vacuas, sino en los hechos.
En nuestra opinión, honramos la Patria cuando sabemos que nuestras acciones son referentes para la sociedad. Cuando en cada cosa que hacemos, ponemos primero el interés de las personas más necesitadas, sobre el interés particular, lo que es posible. Honramos la Patria, cuando “vivimos para servir” como bien decía Juan Bosch.
El día de hoy y cada día de nuestras vidas, honramos nuestra Patria, a quien nos sentimos inmensamente vinculadas con lazos profundamente afectivos y de pertenencia, cuando decidimos trabajar para construir un sistema de compras y contrataciones íntegro, que sirva al desarrollo del país, de las mujeres, MIPYME y sectores productivos. Un sistema de compras que lleve esperanza a la gente trabajadora, a mujeres y hombres que lo que necesitan son oportunidades que desde el gobierno y la función pública estamos comprometidas a continuar ofreciendo.
Honramos la Patria, cuando somos capaces de reconocer que nos hemos equivocado al tomar una decisión como funcionario público, al poner nuestro empeño por sobre todas las cosas, en rectificar ese error, pues somos simples mortales, no seres deidades.
Necesariamente tengo que referirme hoy a la forma en la que está escrita la historia. Sobre construcciones ideológicas donde predomina el hombre. A manera de ejemplo, producto de la gesta independentista tenemos tres padres de la Patria y ninguna madre, lo que llama la atención. ¿O es que acaso alguien puede creer que en la gesta liberadora las mujeres no jugaron un papel por lo menos igual al de los hombres? Ha transcurrido el tiempo y es difícil creerlo, pero aún se mantiene en los espacios público y privado la ausencia marcada de las mujeres en los puestos de toma de decisiones o como protagonistas de la historia. La historia lejana y la reciente nos invisibiliza.
Es por eso que en compras públicas trabajamos por un sistema de compras que sirva a los fines de empoderar económicamente a las mujeres. Pues si las mujeres nos desarrollamos, si crecemos, hay más equidad, más honradez, más eficiencia, más integridad y más igualdad.
Hoy hacemos un llamado a los líderes del sector público y privado. A que analicen las fotografías de sus actividades de negocio e identifiquen cuantas mujeres encuentran que ocupen altos cargos y tengan poder de decisión. Las fotografías dicen mucho del curso que siguen las políticas en el sector público y en la sociedad.
Hace siglos, para algunas corrientes del pensamiento, las mujeres y los niños eran ciudadanos de segunda categoría; pero ya no más señoras y señores. Lo alcanzado hasta ahora ha costado mucho trabajo. Hace algunos siglos, por ejemplo, las mujeres de esa época consiguieron, lo que para nosotras pudiera ser algo irrelevante hoy día Como ejemplo, las sufragistas que en difíciles momentos fueron repudiadas por sus esposos y familia y apartadas de sus hijos, por atreverse a exigir el derecho al voto. Esas mujeres sufrieron cárcel, destierro y muchas la muerte.
Pero eso, no puedo terminar estas palabras sin antes rendir un merecido reconocimiento a tantas mujeres valientes y patriotas, que deben ocupar un destacado lugar en toda esta historia de luchas libertarias. ¿La Patria si tiene, no una sino muchas madres? La Patria no es huérfana de madre, solamente la historia las ha invisibilizado o no le otorga tal categoría.
El próximo 27 de febrero y cada día, debemos rendir un sentido homenaje a nuestras mujeres, a nuestras madres de la Independencia: María Trinidad Sánchez, Manuela Díez Jiménez, Rosa Duarte, Concepción Bona, María de Jesús Pina. Josefa Antonia Pérez de la Paz (Chepita), María Baltasara de los Reyes, Micaela y su hija Froilana, Ana Valverde, Filomena Gómez de Cova, Rosa Montás de Duvergé, Petronila y Altagracia Abreu entre otras. En todas ellas visualizo a las madres de la Patria. Todas fueron mujeres valientes y dignas de ser perpetuadas en la memoria nacional como heroínas y madres.
Las mujeres con responsabilidades públicas, debemos recordarlas cada día, para seguir su ejemplo al estar al lado siempre de los más nobles intereses de la Patria. Y llegará el día donde tendremos madres, junto a los padres de la Patria, también.
¡QUE VIVAN LAS MUJERES DE LA INDEPENDENCIA!!
¡QUE VIVAN LOS PADRES Y MADRES FUNDADORAS DE NUESTRA PATRIA!!
¡QUE VIVA LA REPÚBLICA DOMINICANA!!