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Mi sueño es ser grande

5 noviembre 2013

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Por muchos años el campo dominicano ha venido padeciendo un forzoso proceso de envejecimiento y de extranjerización de su mano de obra. Ansiosos de mejorar sus condiciones de vida, ingresos y accesos, sus jóvenes migraron hacia las ciudades.

No pocos a vivir igual o peor. Muchos a motoconchar.

La producción agrícola y pecuaria dominicana poco importó durante aquellos años azotados por políticas neoliberales. Su desamparo la hacía ineficiente; su ineficiencia la desamparaba de razones frente a los imperativos de la llamada globalización.

También envejeció la carrera de agronomía por el menosprecio y malpago de sus egresados. Lógico, si envejece el campo, también quienes lo estudian y lo ponen a producir.

Esta situación comenzó a cambiar tan pronto llegó Danilo Medina a la presidencia de la República. Una carrera contra el tiempo de tratados, desmontes y competitividad. 

Las acciones del gobierno Danilo Medina han estado dirigidas a relanzar proyectos asociativos de pequeños productores a través de crédito a bajas tasas de interés, períodos de gracia razonables, acompañamiento en capacitación y gestión y apoyo para su conversión de agricultores en agroindustriales. Igualmente, facilitar su capacidad agroexportadora. Seguridad alimentaria, creación de empleos y generación de divisas por agroexportaciones, tres guías para la acción.

Para revertir esta situación de despoblación rural de sus mejores y activos jóvenes, el gobierno dominicano, a través del Instituto Agrario Dominicano (IAD) y del Ministerio de la Juventud (MJ), dispuso crear varios proyectos agrícolas y el otorgamiento de becas de estudio de agronomía. Los tres primeros en  San Juan de la Maguana (aguacate), Monte Plata (piña) y La Altagracia (vegetales para hoteles).

Para el asentamiento agrario Guanito I, en San Juan de la Maguana, el IAD aportó 3,000 tareas y el MJ, 3 millones de pesos para la compra de las 50,400 plántulas de aguacate. De una variedad (Carla) que se cosecha fuera de fecha. 

92 jóvenes estudiantes de agronomía se van a beneficiar. Crearán una cooperativa. Serán emprendedores. Esperan ganar mucho dinero. «Ser grandes», dice Margarito Ogando, presidente de los estudiantes de agronomía CURO-UASD.

Esta es su historia. Su ilusión. Compartimos el video con los testimonios de los jóvenes futuros agrónomos y 11 fotos en el que puedes apreciar cuan adelantado va el proyecto.

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